Eclipse mortal

P(u)ateando la vida. Otro blog de Golcar

A Eduardo Orozco
y Wilmarys Zerpa,
       in memóriam.

Ese día habría eclipse.
La luna moriría por minutos
para renacer después.
La tierra se interpondría
entre el sol y la luna
hasta apagarla.

Pero, en Cabudare, Lara,
en el distribuidor Bellas Artes,
una bala del Conas
disparada a la cabeza
de Eduardo Orozco de 19 años,
eclipsaría su vida, irremediablemente.

Al mismo tiempo, se eclipsaba
en el hospital Ruiz y Páez,
de Ciudad Bolívar,
la vida de Willmerys Osarina Zerpa,
de 20 años, herida el día anterior
por balas de colectivos paramilitares.

Es que en el no-país
la dictadura enfrenta
las protestas de jóvenes
civiles y desarmados
con balas de militares y paramilitares.

Algunos medios mentirán,
dirán en el caso de Eduardo Orozco
que murió en un enfrentamiento
con el Comando antiextorsion y secuestro.

No. A Eduardo y a Wilmerys
los mató la bala de la dictadura
la…

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La muerte en bala ataca de nuevo

P(u)ateando la vida. Otro blog de Golcar

A Ramón Rivas,
in memóriam.

El no-pais es un hervidero
cunden los rumores
reina la confusión
impera la desconfianza
sobre hechos e informaciones.

Un alzamiento en Carabobo
asalto al parque de armas
en Paramacay
Rumores de muertos
siete detenidos.

En Mérida la tierra
cimbra a 4,5 grados
en Bolívar los ríos
se desbordan.

Las calles supuestamente enfriadas
siguen siendo escenario de protestas.

Nada cuenta la televisión
Los Domingos con Maduro
arranca con Nicolás
hablando de que
“El domingo los derrotamos
con votos y hoy
los derrotamos con balas”.

En la avenida Bolívar, de Valencia
la muerte en bala
ataca de nuevo
en una manifestación
protesta contra el régimen
matan a Ramón Rivas.

51 años tenía Ramón,
cuando una bala
de Guardia Nacional
se incrustó en su pecho
deteniendo su corazón.

La sangre se vertió
de nuevo
sobre las calles del no-país
frente al hotel Stauffer.

Nicolás sigue de fiesta
ríe…

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La patria se agosta

P(u)ateando la vida. Otro blog de Golcar

A Anthony Rodrigo Salvador
in memóriam.

La bala recorre impunemente
las calles del no-país
Los cuatro puntos cardinales
se bañan de sangre.

La patria se agosta
en una masacre sin sentido.

Caen cuerpos por doquier
la bala mata
a veces al instante,
otras lentamente.

La patria se consume.
Cada bala nos disminuye
nos resta.
La patria se agosta.

Ureña ya no es famosa
por sus textiles y muebles.
La frontera más activa
de América Latina,
hoy suena por el efecto mortal
de las balas.

En un mismo domingo
hirieron a cinco
en ese confín de la patria.
El no-país llegó a la frontera.
La patria se agosta.

Una niña de diez años
es herida en su casa
por las balas de civiles paramilitares
las mismas balas
que hieren mortalmente
a Anthony Rodrigo Salvador
de veintitrés años.

Un hospital de Cúcuta
en Colombia, lo ve morir.
Batalló por horas con la…

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