¿Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla?
-¿Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla?
-¡Sííííí!
-¡Sííííí! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Tiene cáncer!
-¡Tiene cáncer!, No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡A Bocaranda le dijeron que tiene un absceso pélvico!
– ¡A Bocaranda le dijeron que tiene un absceso pélvico! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡A Marquina le dijeron que convulsionó y vomitó y por eso se lo llevaron de emergencia a Cuba!
-¡A Marquina le dijeron que convulsionó y vomitó y por eso se lo llevaron de emergencia a Cuba! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡El cura palmar dijo que se murió y lo tienen esperando a la fecha oportuna para decirlo!
-¡El cura palmar dijo que se murió y lo tienen esperando a la fecha oportuna para decirlo! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Que viene con todos los hierros a la toma de posesión: Muletas, silla de ruedas, bastón y andadera!
-¡Que viene con todos los hierros a la toma de posesión: Muletas, silla de ruedas, bastón y andadera! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Villegas dice que lo operaron y que está muy bien, recuperándose!
-¡Villegas dice que lo operaron y que está muy bien, recuperándose! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Maduro dice que la operación fue muy larga y delicada pero oremos por su pronta recuperación y que los malditos escuálidos dejen el odio!
-¡Maduro dice que la operación fue muy larga y delicada pero oremos por su pronta recuperación y que los malditos escuálidos dejen el odio! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Habló y criticó a los que majunches que votaron por la oposición!
-¡Habló y criticó a los que majunches que votaron por la oposición! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡MuertoQueHabla tiene cables tornillos, tubos, clavos… Solo le falta centrifugar y listo, es una lavadora!
-¡MuertoQueHabla tiene cables tornillos, tubos, clavos… Solo le falta centrifugar y listo, es una lavadora! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Berenice dice que los familiares siguen pidiéndole a Dios que él acepte que está enfermo, porque “los paleros le aseguraron que está curado y él se lo cree”!
-¡Berenice dice que los familiares siguen pidiéndole a Dios que él acepte que está enfermo, porque “los paleros le aseguraron que está curado y él se lo cree”! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Diosdado dijo que la toma de posesión de MuertoQueHabla puede retrasarse por el reposo!
-¡Diosdado dijo que la toma de posesión de MuertoQueHabla puede retrasarse por el reposo! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Nilcia dice que lo vio rozagante en una foto!
-¡Nilcia dice que lo vio rozagante en una foto! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Arreaza dice que está bien, dando órdenes y gobernando desde su reposo!
-¡Arreaza dice que está bien, dando órdenes y gobernando desde su reposo! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
-¡Marquina y Palmar dijeron que se filtró del Cimeq que está intubado y le queda poco tiempo de vida!
-¡Marquina y Palmar dijeron que se filtró del Cimeq que está intubado y le queda poco tiempo de vida! No, que si Quieren que les cuente el cuento de MuertoQueHabla.
…
Y así ha pasado año y medio. Desde junio de 2011 con la bendita historia interminable de MuertoQueHabla. Ya a mí me está entrando esa extraña sensación en la boca del estómago que me sucedía a los 15 minutos de estar con el desgraciado cuento del gallo pelón. A ratos me provoca mandar a Twitter a la mierda, no volver a abrir el Facebook, ni de vainas acercarme por Globovisión y mucho menos por VTV.
La úlcera me va dejando un sabor metálico en la boca cada vez que veo algo del inacabable cuento o lo escucho por radio. A lo que mientan las palabras “Cáncer de MuertoQueHabla” corro despavorido. Solo quiero escuchar música en la radio y ver “Aquí no hay quien viva” o “Corazón corazón” en televisión de España para no toparme con la historia sinfín.
A todas estas, después de año y medio, lo único que hay es: “dicen que”, “se filtró que”, “se supo de buena fuente que”. Nadie ha visto un informe médico, nadie ha visto ni siquiera una piche radiografía, no se sabe a ciencia cierta ni siquiera quiénes y de dónde son los médicos tratantes y mucho menos qué cáncer es, si es ciertamente un cáncer, si el fulano absceso pélvico originario era evidencia del bendito cáncer o solo una espinilla, un furúnculo.
Ni pensar en tener esperanzas de que el equipo médico tratante, o al menos uno de ellos, una enfermera, un camillero aunque sea, dé una declaración de prensa en la que explique de qué enfermedad se trata, qué le han sacado o metido cada vez que supuestamente lo intervienen, cuáles son las expectativas de vida. Nada. Solo dimes y diretes, runrunes y lamentaciones.
Ya el país tiene un buen tiempo sin Presidente, con lo cual hemos podido darnos cuenta de que no hace mucha falta que alguien ejerza ese cargo pues, la vida nacional no se ha parado. Venezuela no ha mejorado; pero tampoco ha empeorado con la ausencia. Simplemente sigue, tan mal como venía, pero sigue.
El problema es que una Nación necesita a un responsable, aunque sea para que firme los cheques, dé el mensaje de año nuevo, lo represente de cumbre en cumbre. No me imagino lo que son esas reuniones de los mandatarios del mundo sin las mamarrachadas del camarada venezolano. Eso debe parecer un velorio.
En esa historia interminable de MuertoQueHabla cayó el país entero. Unos se lamentan, lloran, oran, se jalan los pelos, piden a Dios, ruegan a los santos y a las vírgenes –esos que poco tiempo atrás eran acribillados y descabezados a piedra y palo por los supuestos socialistas ateos- a ellos piden por la vida y sanación de MuertoQueHabla. El problema es que no pueden rezar correctamente porque no saben si tienen que pedir la cura de un cáncer o de un uñero.
Hasta la gente de oposición, esa misma gente a la que cada nada le ofrecían que los iban a pulverizar, a borrar de la faz de la tierra, a freír sus cabezas, a volverlos polvo cósmico. La gente a la que constantemente amenazaban con la revolución pacífica pero armada, con tanques, sukhois, AKs, esa gente de la que no quedaría ni para el recuerdo, aparecen con caras compungidas pidiendo por la pronta sanación y rápido regreso de MuertoQueHabla. Se ponen la mano en el pecho, ponen carita de becerrito degollado y piden por la salud del verdugo. Se compadecen de quien nunca mostró la más mínima compasión por Franklin Brito, por Afiuni, por Simonovis.
Algunos de lado y lado incluso claman por «respeto» por MuertoQueHabla y su enfermedad, se molestan si uno hace bromas al respecto, sin terminar de entender que respeto debemos exigir nosotros como ciudadanos y seriedad deberían tener tanto el paciente como sus segundones a la hora de darnos información acerca de su estado de salud. Informar oportuna, veraz y eficientemente, y no este show mediático, dosificado por capítulos, en los que, no solo no se informa; se desinforma y manipula a la población con datos sin importancia, que al analizarlos se descubre que, no dicen nada.
En la Asamblea, de manera unánime, acólitos y opositores, votan para que MuertoQueHabla se vaya tranquilo a operarse, que se tome todo el tiempo de reposo necesario para su recuperación, sin siquiera exigir un informe médico, un certificado, aunque sea una foto, que evidencie que lo que están votando es verdad.
Yo me pregunto ¿En qué trabajo le permiten a una persona que llegue un día y diga: “Estoy enfermo. Me tienen que operar y necesito un permiso indefinido. Me voy mañana. Volveré cuando pueda. Me siguen pagando el sueldo, me guardan el puesto y ni se les ocurra poner a alguien en mi cargo. Si algo sale mal, ponen en mi lugar a Perico de los Palotes”.
¡Ajá, y ya está que le creyeron y se lo calaron!
Pues no, mijito. Te vas al Seguro Social, te haces los exámenes pertinentes, me traes los certificados médicos y los informes firmados y sellados. Originales y copia y ya estudiaremos tu caso para ver qué se decide. Y una vez que regreses me traes otro informe con los resultados del tratamiento.
Pero en Venezuela no. Nosotros, unos por lástima, otros por miedo a que los cataloguen de insensibles, otros porque están acostumbrados a que este país es del más vivo, del más bravo, del más arrecho y del que hace las cosas porque puede y le da la gana, se meten la lengua en el bolsillo y permiten el abuso. ¡Si hasta se ofenden si uno duda de la enfermedad o se burla! Como si tuvieran alguna certeza de verdad de la misma, más allá de que “el primo, de la tía del hermano de la cuñada de un señor que compra el ron Havanna Club en una tienda donde trabaja la hermana, del cuñado de la que limpia en el Cimeq, cuyo nombre siempre se reservan para preservar su seguridad, dijo…”.
#VayaPalaMierda